La llegada del otoño no solo transforma los paisajes, sino también nuestros estados de ánimo. Los días más cortos, las temperaturas más bajas y la caída de las hojas nos invitan a una introspección que a menudo va acompañada de sentimientos de nostalgia o melancolía.
¿Por qué ocurre esto?
En este artículo, exploraremos los factores biológicos y psicológicos que influyen en nuestro bienestar emocional durante esta estación y te proporcionaremos herramientas para afrontar tus posibles cambios de ánimo.
Relación entre el otoño y el estado de ánimo.
El cambio de estación no solo altera el paisaje exterior; también puede impactar en nuestro mundo interior. El otoño es una transición hacia el invierno y esta fase de «despedida» de la luz y del calor del verano puede desencadenar en muchas personas un cambio en su estado de ánimo. No es casualidad que durante esta época aumenten las consultas por sentimientos de tristeza, apatía o cansancio.
La naturaleza cíclica del año está vinculada a nuestros propios ritmos biológicos, los cuales responden a factores como la luz solar y las temperaturas. Así, es comprensible que una reducción en las horas de sol y la aparición de días más fríos afecten nuestra forma de sentir.
Tipos de estados de ánimo.
De todos los tipos de estado de ánimo que podemos tener, vamos a destacar los principales:
- Estado de ánimo disfórico (depresivo o distimia): entran dentro aquellas emociones desagradables que en muchas ocasiones pueden permanecer en nosotros por más tiempo del que nos gustaría.
- Estado de ánimo elevado (manía): aquellos sentimientos en los que el bienestar predomina pero de una forma exagerada, no de forma natural. Es común en el trastorno bipolar.
- Estado de ánimo eutímico (neutro): este estado podríamos decir que el que denominaremos “normal”, ya que ni lo negativo ni lo positivo predominan por encima del otro.
- Estado de ánimo expansivo (hipertimia): ocurre cuando la persona no es capaz de gestionar sus sentimientos, es decir, que puede tener picos de emociones como satisfacción, bienestar, felicidad e incluso euforia y éxtasis.
- Estado de ánimo irritable: es el estado de ánimo que define a las aquellas personas que se exaltan con facilidad, se enojan rápido y tienen mal carácter y no lo controlan.
Causas de la influencia del otoño en el estado de ánimo.
La disminución de la luz solar.
La disminución de la luz solar durante el otoño es un factor clave en los cambios de ánimo. La luz, especialmente la luz azul, regula nuestro reloj biológico y estimula la producción de serotonina, un neurotransmisor asociado al bienestar. Al reducirse la exposición a la luz solar disminuye la producción de serotonina, lo que puede generar sentimientos de tristeza y apatía. Además, la luz solar influye en la producción de melatonina, la hormona del sueño, lo que puede alterar nuestros ciclos de sueño y contribuir a la fatiga.
La serotonina y su papel en las emociones.
La serotonina es un neurotransmisor asociado a la felicidad y el bienestar relacionado con la cantidad de luz a la que nos exponemos. Es como una batería que nos da energía y buen humor. La luz solar actúa como un cargador para esta batería. Cuando los días son más cortos y hay menos luz nuestra batería de serotonina se descarga más rápido y nos sentimos más bajos de energía y con menos ganas de hacer cosas.
Cambios en la rutina y el estilo de vida.
El otoño también trae cambios en nuestras rutinas. Pasamos más tiempo en interiores, reducimos las actividades al aire libre y adoptamos hábitos más sedentarios. Piensa en un niño que durante el verano pasaba las tardes jugando al aire libre con sus amigos. Con la llegada del otoño empieza a pasar más tiempo en casa haciendo deberes y viendo la televisión. Esta falta de actividad y de interacción social puede hacerlo sentir más triste y aburrido.
El efecto psicológico del cambio de estación.
El otoño está cargado de simbolismo. Para muchos representa el final del verano, la estación por excelencia asociada al ocio y la libertad. Este «fin» puede generar una sensación de nostalgia o melancolía que se suma a los factores biológicos. Es como si el propio ambiente nos recordara que algo se está acabando y esa sensación puede ser para muchos emocionalmente desafiante.
Aunque si bien el otoño evoca esos sentimientos de nostalgia y melancolía, también es una estación que nos ofrece una gran belleza y múltiples oportunidades para disfrutar del esplendor de la naturaleza en esta época del año. Los colores vibrantes de las hojas, el aroma de las castañas y la sensación de recogimiento pueden resultar experiencias muy agradables.
Síntomas comunes de la astenia, el «bajón otoñal» o TAE.
El estado de ánimo bajo que algunas personas experimentan en otoño se conoce como trastorno afectivo estacional (TAE), aunque no todas las personas lo padecen de la misma manera. El trastorno afectivo estacional (TAE) es un tipo de depresión que aparece de forma recurrente en las mismas épocas del año, generalmente en otoño e invierno. Los síntomas del TAE pueden incluir tristeza profunda, pérdida de interés en actividades placenteras, cambios significativos en el apetito o el peso, dificultades para dormir, fatiga excesiva y sentimientos de inutilidad o culpa.
A diferencia de una simple “bajona” otoñal, el TAE puede incidir significativamente en la calidad de vida y requiere un tratamiento profesional. Si experimentas estos síntomas de forma intensa y persistente es fundamental consultar a un profesional de la salud mental para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuados.
Algunos de los síntomas más comunes del TAE o de la astenia otoñal incluyen:
- Cansancio constante, incluso después de haber dormido lo suficiente.
- Falta de motivación para realizar actividades cotidianas.
- Aumento del apetito, especialmente por alimentos ricos en carbohidratos.
- Dificultad para concentrarse.
- Irritabilidad o tristeza sin una razón aparente.
- Aislamiento social y menos interés por mantener relaciones interpersonales.
Es importante recordar que no todas las personas experimentan estos síntomas de la misma forma ni con la misma intensidad. Para algunas estos cambios pueden ser leves, mientras que otras pueden sentir un impacto más profundo en su bienestar emocional.
Estrategias para mejorar el estado de ánimo en otoño.
Afortunadamente, existen maneras efectivas de contrarrestar el impacto negativo que el otoño puede tener en nuestro estado de ánimo. Aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos para sentirte mejor durante esta temporada:
Exposición a la luz natural.
Aprovechar al máximo las horas de luz natural es esencial. Aunque los días sean más cortos, trata de salir al aire libre durante el día, especialmente por la mañana. Si no es posible, puedes considerar el uso de una lámpara de luz solar (terapia de luz), que simula los efectos de la luz natural y ayuda a regular los ritmos circadianos.
Actividad física regular.
El ejercicio es una de las mejores herramientas para mejorar el estado de ánimo, ya que promueve la liberación de endorfinas, conocidas como las «hormonas de la felicidad». En vez de quedarte en casa viendo series, ¡ponte las zapatillas y sal a pasear por el parque! El aire fresco y el movimiento te ayudarán a sentirte con mayor energía y más positivx. Incluso puedes invitar a un amigo o familiar a acompañarte para hacer la actividad más divertida.
Dieta equilibrada.
Nuestra alimentación también influye en cómo nos sentimos. Durante el otoño es común tener antojos de carbohidratos o comidas más pesadas. Si bien es natural, es importante mantener una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y proteínas que aporten energía sin sobrecargar al cuerpo.
Técnicas de relajación.
El mindfulness, la meditación y otras técnicas de relajación pueden ser muy útiles para reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Estas prácticas fomentan la conciencia plena y ayudan a mantener la calma en momentos de mayor tensión o tristeza.
Mantener relaciones sociales.
El aislamiento social puede intensificar los sentimientos de tristeza. Aunque en otoño tendemos a pasar más tiempo en casa es crucial mantener el contacto con amigos y seres queridos. Las interacciones sociales refuerzan nuestra sensación de conexión y apoyo emocional.
Buscar apoyo profesional.
Si los síntomas persisten o se agravan es recomendable buscar la ayuda de un psicólogo o terapeuta. El apoyo profesional puede ayudarte a entender mejor lo que estás sintiendo y proporcionarte estrategias personalizadas para manejar el malestar emocional.
El otoño y sus efectos en el estado de ánimo de los niños: un desafío a enfrentar.
Como has leído, el otoño, con su llegada de días más cortos y temperaturas más bajas, no solo marca un cambio en el paisaje, sino también en nuestro estado de ánimo. Y si esto ocurre en los adultos, ¿qué podemos decir de los niños? Sus mentes más sensibles y sus cuerpos en desarrollo son especialmente vulnerables a las fluctuaciones estacionales.
¿Por qué el otoño afecta al estado de ánimo de los niños?
La disminución de la luz solar durante el otoño tiene un impacto directo en nuestro reloj biológico, también en el de los niños. Esto afecta la producción de serotonina, hormona relacionada con la felicidad, y de melatonina, que regula el sueño. Como resultado, los niños también pueden experimentar:
- Cambios en el sueño: dificultad para conciliar el sueño, despertares nocturnos y mayor somnolencia durante el día.
- Bajones de energía: sensación de cansancio constante y falta de motivación para realizar actividades.
- Alteraciones del estado de ánimo: tristeza, irritabilidad, cambios de humor frecuentes y pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban.
- Dificultades de concentración: problemas para prestar atención en clase y completar tareas escolares.
- Estos síntomas, en conjunto, pueden afectar el rendimiento académico de los niños y dificultar sus relaciones sociales.
¿Qué hacer para que los niños, específicamente, afronten mejor el otoño?
Aunque los cambios estacionales son naturales, existen varias estrategias que pueden ayudar a los niños a sentirse mejor durante el otoño.
- Aumentar su exposición a la luz natural: en lugar de pasar horas jugando videojuegos, anima a tus hijos a salir al parque a jugar al fútbol o a montar en bicicleta. La luz del sol y el ejercicio físico les ayudarán a sentirse más felices y energizados.
- Mantener rutinas saludables: establecer horarios regulares para dormir, comer y realizar actividades puede proporcionar una sensación de estabilidad y seguridad.
- Promover su actividad física: el ejercicio regular ayuda a liberar endorfinas, las hormonas de la felicidad, y puede mejorar el estado de ánimo.
- Fomentar sus relaciones sociales: pasar tiempo con amigos y familiares puede proporcionar apoyo emocional y ayudar a los niños a sentirse conectados.
- Crear un ambiente acogedor en casa: decorar la habitación con colores cálidos, utilizar luces cálidas y crear un rincón acogedor para leer o jugar pueden ayudar a crear un ambiente relajante.
- Establecer una buena comunicación: hablar con los niños sobre cómo se sienten y escucharlos activamente puede ayudarlos a sentirse comprendidos y apoyados.
¿Cuándo preocuparse?
Si los síntomas de tu hijo persisten o empeoran a pesar de estas estrategias es importante consultar a un profesional de la salud mental. El trastorno afectivo estacional (TAE) es una condición más grave que requiere un tratamiento específico.
Recuerda: el otoño es una estación hermosa, pero también puede ser un desafío para algunos. Al comprender los factores que influyen en el estado de ánimo de los niños y al implementar estrategias adecuadas, podemos ayudarles a disfrutar de esta época del año de una manera más saludable y feliz.
Prevención: cómo prepararse para el otoño.
La mejor forma de minimizar el impacto del otoño en el estado de ánimo es anticiparse a su llegada. Aquí te damos algunas ideas sobre cómo puedes hacerlo antes de que sus días se te echen encima.
- Establece rutinas saludables: mantener horarios regulares de sueño, actividad física y alimentación es clave para mantener el equilibrio emocional.
- Crea espacios acogedores: tener tu hogar bien iluminado y ponlo cómodo, así puedes contrarrestar la falta de luz natural. Utiliza lámparas cálidas, velas y colores que te hagan sentir a gusto.
- Haz planes y ¡llévalos adelante!: tener algo que esperar te ayudará a mantener la motivación y a sentirte más positivo. Planifica una escapada de fin de semana con amigos, inscríbete en un curso que te interese o empieza un nuevo hobby.
- Practica la gratitud: fomentar una actitud positiva mediante la práctica de la gratitud diaria es una forma sencilla pero eficaz de enfocar la mente en lo positivo, incluso cuando los días se sienten con menos luz.
Conclusión.
El otoño, con sus cambios estacionales, puede influir en nuestro estado de ánimo, pero no hay razones para que lo domine. Al comprender los factores que contribuyen a los cambios de ánimo y al implementar estrategias saludables, podemos afrontar esta estación con mayor bienestar. Recuerda que cuidar de tu salud física y mental es fundamental en cualquier época del año. Si necesitas apoyo adicional, no dudes en buscar ayuda profesional.
Hola.
Me gustaría tener más información.
Se puede pedir ayuda psicológica gratuíta?
Gracias.
Hola Mayte, claro.
Dinos el código postal y te contactamos lo antes posible por correo electrónico para agendarte una cita.
Muchas gracias
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