La pérdida de peso siempre ha sido un gran reto para aquellas personas que tienen sobrepeso u obesidad. Lo defino como reto ya que en muchas ocasiones se convierte en una escalada que ni nosotros mismos podemos controlar aunque pensemos que sí.
Por lo general, cuando una persona desea bajar de peso es porque le abordan pensamientos de inseguridad, angustia al verse en el espejo e incluso la falta de amor propio generada en gran parte por una sociedad que rechaza ciertos tipos de cuerpos. Es por esta razón por la cuál la psicología posee un papel fundamental a la hora de perder peso ya que, en la mayoría de los casos se convierte en una conducta obsesiva que genera a su vez, desesperación, frustración, falta de motivación… hasta llegar al abandono.
Consejos piscológicos para tu pérdida de peso
Como hemos mencionado antes, el proceso de adelgazamiento provoca pensamientos y situaciones frustrantes que pueden llevar a una pérdida de la estabilidad mental, por ello es importante que durante este proceso aprendamos a controlar todos aquellos sentimientos que puedan surgir y abordarlo de forma psicológica y no únicamente deportiva y nutricional, que son factores muy relevantes pero no los únicos.
Es importante que tengas en cuanta lo siguiente:
No es para siempre
Cuando decidimos bajar de peso, debemos de cambiar nuestros hábitos de vida por aquellos que igual no nos gustan tanto, pero son los que nos van a ayudar a lograr nuestro objetivo. Cuando este se logra, para mantenerlo se deberían mantener estos nuevos hábitos, pero es algo que se va perdiendo y por ende, se vuelve a coger peso.
Pero ¡ojo! podemos combinar nuestros hábitos comunes y los hábitos adoptados para la bajada de peso y poder mantener nuestro objetivo.
No te culpes por saltarte la dieta
NO PASA NADA, es más, en algunas ocasiones se recomienda incluir en las dietas un día llamado «cheat day » o «día de hacer trampas» el cuál resulta bastante útil para acostumbrar a nuestro cuerpo a otras comidas cuando vayamos dejando las dietas y los hábitos de bajada de peso.
Realiza 5 o más comidas al día
Saltarse alguna de las comidas del día o el no comer, provoca el doble de hambre y hace que pequemos de alimentos prohibidos e incluso nos puede llevar a abandonar la dieta. Es por esto que realizar cinco comidas o más al día nos beneficiará a la hora de estar saciados y no excedernos en otras comidas.
Cuidado con las calorías ocultas
No te obsesiones pero anda con cuidado. Hay alimentos que los venden como bajos en grasa o light, pero son los primeros que te impiden la bajada de peso.
No comas siempre lo mismo
Las dietas aburridas y con poca variedad de alimentos tienden al aburrimiento y al abandono. Además, es aconsejable incluir en la dieta varios alimentos en sus justas medidas para acostumbrar al cuerpo.
Come despacio
Si se come demasiado rápido, no sentiremos que estamos saciado hasta estar hinchados debido a que la saciedad tarda en darse de notar unos minutos. Si comemos rápido comeremos más de la cuenta y acabaremos empachados.
Olvida la báscula
No lo tengas como una obsesión, simplemente sirve para ver tu progreso y no siempre es de fiar.
Realiza deporte
Hazte una rutina realista, que sepas que vas a cumplir y sobretodo que vas a poder aguantar, no por entrenar más o soportar más peso va a acelerarse el proceso de pérdida de peso.
Comunica la decisión de perder peso
Hacer saber a tu circulo más cercano que quieres perder peso y que vas a empezar dicho proceso, te ayudará a que se haga más ameno e incluso hará que te sientas apoyado.