Escuela de padres en Navidad
Ahora que viene la Navidad, vamos a daros algunos consejos a los padres con hijos adolescentes para que podáis establecer los límites y normas adecuados en estas épocas de vacaciones. es importante que tengamos claras algunas pautas y consejos para que esta Navidad sea lo mejor posible en la convivencia familiar.
Si quieres afrontar correctamente las navidades y establecer normas de convivencia para esta época de vacaciones en la que los adolescentes tienen mucho tiempo libre, quédate a leer estos consejos y pautas.
En primer lugar, vamos a enumerar de los problemas más comunes que se dan con los hijos adolescentes en navidad.
- Videojuegos: Horas y horas delante de la consola…
- Móvil: Redes sociales; Instagram, Facebook, Twitter…
- Horas de salida y entrada: Los adolescentes quieren salir con sus amigos durante las vacaciones.
- Tiempo libre: Exceso de tiempo libre, pocas responsabilidades…
- Estudios: ¿Exámenes después de navidad? Poca fuerza de voluntad, poco hábito de estudio…
- Poca integración por parte de los adolescentes en los eventos familiares. ¿tu hijo/a no quiere cenar con la familia? ¿No quiere ir a los eventos típicos de la navidad porque quiere hacer sus propios planes o no le apetece?
Todos estos problemas pueden traer conflictos familiares por la falta de organización y negociación con los hijos. Por eso, debemos establecer normas y acuerdos y ser un poco más flexibles en la época de Navidad.
Pautas para establecer acuerdos con los adolescentes en épocas de vacaciones
Para empezar, debemos saber que las normas deben ser realistas, claras, consistentes y coherentes entre sí. De esta manera evitaremos malentendidos con el adolescente y los pactos y acuerdos quedarán claros.
En segundo lugar, es importante que sepamos que poner normas es un proceso natural, y como tal, lo tenemos que vivir los padres. Por ello, tenemos que mostrarnos tranquilos y seguros a la hora de establecerlas. No olvidemos que nuestros hijos todavía no son adultos, por lo que necesitan que nosotros les pongamos ciertos límites, pero de manera diferente a como lo hacíamos cuando eran pequeños. Debemos tener consciencia de que en la adolescencia va a surgir un enfrentamiento a la norma, por lo que tenemos que argumentar el sentido de dicha norma y hacerles ver la necesidad.
Por otra parte, debemos ser relativamente flexibles en este tipo de situaciones. En navidad, los jóvenes experimentan sensaciones muy fuertes y viven el espíritu navideño al máximo. Por esta razón, debemos ser permisivos en algunos aspectos. Es importante que les comprendamos y sepamos medir el nivel de restricción que imponemos.
Antes de imponer las normas, debemos empezar un proceso de negociación con el adolescente, en el cual, se establezcan los límites que, por mutuo acuerdo, se han acordado. Durante este proceso debe haber una comunicación clara con el adolescente para que ambas partes entendáis y asimiléis cada parte del acuerdo. También es importante tener en cuenta al adolescente en este proceso ya que así se sentirá más comprometido en el pacto.
Consejos para establecer límites en Navidad.
Por ejemplo, en cuanto al tema de videojuegos o el móvil, se deben establecer límites cuantitativos según los criterios personales de cada padre o madre (siempre dentro de los límites racionales). No deberían ser ni demasiado estrictos ni demasiado permisivos. Lo importante de esto es fijar un tiempo determinado para que el adolescente sea consciente del tiempo que va a poder dedicar a cada actividad.
Respecto a los exámenes y horas de estudio durante la época de navidad, también se deben acordar normas cuantitativas que dejen diferencien los tiempos de ocio y tiempos de estudio. Es importante avisar al adolescente de que si no cumple su parte del trato, vosotros tampoco cumpliréis la vuestra. Evitar advertirle y avisarle continuamente, es preferible dar libertad al adolescente y que él decida si quiere cumplirlo. De lo contrario, el acuerdo seguirá en pie pero quedará suspendido hasta que empiece a cumplir su parte.
Por último, haciendo referencia a la falta de integración en los eventos familiares por parte del adolescente debemos decir que es importante hacerle entender que tiene la obligación de asistir. Son momentos especiales en los que toda la familia se une para vivir la navidad.
Se pueden utilizar algunos incentivos para que el adolescente acceda a asistir a estos eventos. Por ejemplo, ampliar el tiempo de ocio, de uso del teléfono, o de la consola. Con esto debemos tener cuidado ya que no es conveniente negociar siempre de esta manera. Los incentivos deben ofrecerse siempre que el adolescente haya hecho esfuerzos significativos.
Esperamos que os sirvan estas pautas para negociar con vuestros hij@s adolescentes durante las épocas de vacaciones.
