La lógica nos dice que cuanto más trabajamos, más productivos seremos. Pero esta afirmación está muy lejos de la realidad. El objetivo de ser más productivo no es trabajar más, sino todo lo contrario: ser productivo supone realizar las actividades o tareas en menos tiempo, con eficiencia, para disponer de más tiempo libre.
Cuando nos estresamos, somos menos productivos, nos ponemos de mal humor y acumulamos fatiga en poco tiempo. Por eso, cuando hablamos de ser productivos nos referimos a mejorar nuestra calidad de vida.
¿Cómo ser más productivo?
Hemos elaborado un listado con 6 claves que, si lo aplicas a tu día a día, conseguirás aumentar tu productividad:
- Levántate temprano para mejorar tu productividad desde la primera hora del día. Despertarte un poco más temprano de lo habitual te proporciona un margen para levantarte sin prisa, para realizar las tareas de manera más relajada. Es muy beneficioso que el primer momento del día sea motivador e íntimo, para ti. Hazte una imagen mental sobre cómo será tu día, siempre desde la positividad.
- Planifica tu jornada. Aprovecha los primeros 20 o 40 minutos en el trabajo para planificar tu jornada laboral y sacar así el máximo provecho. Lejos de ser tiempo perdido, esta planificación te permitirá priorizar y avanzar los temas más relevantes. Si lo aplicas en tu rutina diaria, serás capaz de anticipar las tareas más complicadas, o aplicar nuevas tácticas para mejorar tu desempeño.
- Averigua cuáles son las horas en las que aumenta tu rendimiento. Cada uno de nosotros tenemos nuestros momentos de mayor productividad, en los que estamos más motivados y nos sentimos más despiertos. Intenta de averiguar cuáles son tus horas de mayor rendimiento y utiliza esos momentos para llevar a cabo las tareas más complejas.
- Subdivide las tareas diarias en actividades más pequeñas. El tiempo y las tareas son más fáciles de manejar si las subdividimos. Asigna, en una agenda, un tiempo que dedicarás a cada tarea, dejando siempre un margen para imprevistos. Al dividir las tareas en actividades más pequeñas y sencillas, el cerebro responde mejor, siendo más eficiente, disminuyendo el estrés y alcanzando las metas más rápido.
- Permítete descansar. En tu agenda establece también los tiempos de descanso. Está demostrado que la productividad aumenta significativamente cuando tomamos pequeños descansos (10-15 minutos) cada 2 horas de trabajo. Con esto, nuestra mente se despeja, se libera del estrés, lo que te permitirá enfocarte mejor en las siguientes tareas.
- Aprende a decir “no”. Para prestarle atención a las tareas realmente importantes y gestionar bien el tiempo, es aconsejable desatender las que sean intrascendentes.