Nueva terapia breve de 8 sesiones
Muchas veces en nuestras vidas, tenemos que enfrentarnos a circunstancias difíciles. Ya sea una ruptura, una pérdida, un cambio de trabajo o una situación personal complicada. Una mala racha puede provocarnos altibajos emocionales. Esto entra dentro de la “normalidad”, pero hay casos en los que notamos que esos altibajos duran más de lo que deberían y que nos empiezan a afectar en nuestra vida personal.
La forma de gestionar esas situaciones puede hacer que aparezca estrés, agobio, inseguridad, ira, duelo y muchos otros síntomas que pueden aparecer a lo largo del proceso.
Estos altibajos pueden afectar a nuestra calidad de vida y a nuestro estado de ánimo de una manera desproporcionada. Por eso, debemos aprender a afrontarlos correctamente para evitar la inestabilidad. La solución puede ser desarrollar nuestra inteligencia emocional, aumentando nuestra autoestima, confianza y autocontrol.
La nueva terapia breve de 8 sesiones nos enseña herramientas para gestionar correctamente estos altibajos. Vamos a explicarte algunos consejos que pueden ayudarte:
Párate a pensar
Para lograr el autocontrol, debemos pararnos a reflexionar sobre cómo actuamos cada día. De esta manera, conseguiremos ser conscientes del problema y podremos enfrentarnos a él. Para conseguirlo, debemos aislar cada situación e identificar nuestras emociones (enfado, ira, miedo, tristeza…).
En definitiva, valorar objetivamente nuestra forma de enfrentarnos a los problemas, evitando así pensamientos y emociones desproporcionadas.
Comparte tus emociones y pide consejo
Reprimir nuestras emociones puede provocarnos pensamientos y sentimientos muy negativos que harán que nos bloqueemos y no avancemos en el proceso. Por eso, es recomendable sentarse con un familiar, amigo o una persona de confianza que nos escuche, nos entienda y nos pueda acompañar en esos momentos en lo que nos sentimos desganados o incluso angustiados. De esta manera, nos sentiremos liberados y con más fuerzas para salir adelante. Además, esa persona que te escucha se convertirá en tu apoyo.
Marca una meta
Visualizar el final siempre ayuda cuando estamos pasando por momentos difíciles. Si conseguimos definir nuestros objetivos, mantendremos la calma y se nos hará más ameno el camino.
Mantén el sentido del humor
Cambia tu perspectiva de ver las cosas, no pienses siempre en los resultados negativos del problema, debes aprender a apreciar las cosas buenas que te aporta la situación. Disfruta de la gente que tienes alrededor, haz planes, intenta no quedarte en casa y así conseguirás dejar de pensar en exceso.
Si no dejamos que el problema o la situación nos desborde, nuestro sentido del humor mejorará considerablemente, el problema ya no será tan grave y empezaremos a obtener resultados positivos a corto plazo.
Piensa que cuando superes el problema, habrás aprendido mucho y te sentirás más fuerte porque a pesar de las dificultades, habrás conseguido mantenerte en pie. Todo esto te facilitará afrontar nuevas situaciones difíciles que se puedan presentar en el futuro.
Realiza un seguimiento del proceso
Si decides plantar cara al problema tienes que estar preparado para “caerte y levantarte”, por eso es importante saber dónde nos encontramos, en qué hemos fallado y qué debemos cambiar. No te desesperes, a veces, el camino no es fácil, pero con ganas y buena actitud, es más sencillo de lo que parece.
¿Te has visto reflejado en lo que hemos comentado? ¿crees que aplicar esos consejos te ayudarían a superar lo que te está sucediendo? ¿Piensas que una terapia breve de 8 sesiones te ayudaría a aprender las herramientas que necesitas para acabar de superar lo que te sucede? Solicita una sesión gratis con nuestros profesionales.