Sabemos que es muy difícil controlar los excesos en estas fechas, pero aunque no lo creas llevar una navidad saludable SÍ es posible.
En esta época solemos juntarnos con toda la familia y con ello la aparición de excesivas cantidades de comida, pasando de platos sencillos en nuestra rutina a platos elaborados y con altos contenidos de grasas y azúcares. Además a esto, se le suma el paso al «sedentarismo» porque en la mayoría de casos se deja el deporte y la actividad física a un lado hasta el fin de las fiestas navideñas, lo cual genera una combinación muy poco saludable.
A continuación veremos algunas formas de convertir la Navidad en una festividad dentro de lo posible en una fiesta «saludable».
Alimentación en Navidad
Cada año la mesa de navidad esta repleta de platos y platos de comida que probablemente acabe sobrando, ya que se cocina en exceso, o que simplemente la consumamos inconscientemente sin ningún tipo de pensamiento hasta no poder comer más. Estos actos, son normales debido a las reuniones familiares, al comer hablando con gente, la emoción de salir de la rutina alimenticia…
Pero… ¿podemos seguir comiendo lo mismo sin que nos acabemos atiborrando y con dolores de estómago? La respuesta es si.
Empecemos por planificar qué es lo que se va a comer, es decir elaboremos un menú intentando ajustar en la medida de lo posible lo que van a consumir los comensales y reduciremos a su vez el desperdicio de comida.
Prueba a añadir vegetales en estos menús, ¿por qué no? Verduras al horno, hervidas con algo de carne o pescado o simplemente una grande y vistosa ensalada central.
También es importante incluir la fruta, ya sea en los postres o en las ensaladas ¡Innova!
Si vamos a elaborar menús con carnes, es preferible optar por platos con pollo o pavo que resultan mucho más ligeras que la ternera o el cordero por ejemplo. En cuanto al pan y los cereales, prueba a sustituirlos por productos integrales ya que son más saludables que los blancos y al contener cereales y fibras, aportarán una sensación mayor de satisfacción al estómago.
Cabe destacar que ¡HAY QUE HIDRATARSE! No dejes de beber agua, muuuuuuucha agua. A la hora del café, contempla la opción de servir infusiones y que sean ellos quienes escojan. Estas últimas nos ayudarán a que la comida se digiera mejor y no tengamos la sensación de hinchazón.
¿Navidad activa?
No podemos, como hemos mencionado antes, volvernos unas personas sedentarias con la excusa de que es navidad. Sí, estamos de celebración pero no dejamos de ser personas y con ello la necesidad de seguir cuidándonos.
Tampoco es necesario que en estas fechas te metas en el gimnasio todos los días, existen alternativas para poder mantenernos activos sin necesidad de considerarlo un «esfuerzo», veámoslas:
- Di no al ascensor, a no ser que vivas en un 15º ¡aprovecha las escaleras de tu casa!.
- ANDA. No es necesario coger el coche para ir a todos lados, si tienes que ir a comprar regalos de navidad y puedes ir andando ¡hazlo!, si comes o cenas cerca de casa, ves andando… es sencillo y no requiere un esfuerzo físico tan grande.
- Aprovecha el tiempo libre para pasear, júntate con amigos o familiares e ir a ver la ciudad, las luces…
- Propón juegos activos en familia. Después de las comidas y las cenas, tras reposar la comida hay muchas horas libres como para pasarlas sentados en la mesa o en el sofá.
- ¡Baila! Ponle ritmo a tu comedor y animaros toda la familia junta, ¿quién será el rey de la pista?
Todas estas actividades son básicas y que a su vez nos pueden aportar muchos buenos momentos con nuestros seres queridos.
Consejos para una alimentación saludable en Navidad
Veamos ahora algunos consejos para seguir siendo saludables en estos días navideños:
- Evita, ante todo, los picoteos previos a las comidas y a las cenas. Es difícil no cortarse un poquito de fuet y queso, pero hay que hacerlo.
- Controla el consumo de azúcares ya que reinarán los postres, los turrones, mazapanes y polvorones… ¡Resiste! a veces lo mejor se da en pequeñas dosis 😉
- Parecerá contradictorio pero, no te saltes ninguna comida. Es importante realizar las 5, ya que sino a las horas puntas tendrás más hambre y el empache será mayor.
- Aprovecha y haz desayunos saludables.
- Evita los excesos de sal.
- Modela el consumo de alcohol.
- Procura comer despacio, hay mucha comida. Lo importante es masticar bien el alimento y no comer por comer.
Pautas para compensar en Navidad
Por último, tras las navidades toca volver a la rutina, y te preguntarás ¿y ahora qué?
Es complicado volver a lo habitual después del desmadre de las celebraciones y dejar de permitirnos los caprichos que nos hemos permitido en estas fechas pero no te preocupes, todos lo podemos conseguir.
Sigue con las 5 comidas diarias, nunca dejan de ser importantes para nuestra salud alimentaria.
Vuelve a priorizar lo vegetal y dejemos al menos por un tiempo o a modo de «caprichito» las grasas y los productos procesados. Fundamental, coge tu tupper y llévate al trabajo comida de casa, evitarás comer por ahí y con ello el descontrol de la comida.
Si te entra el hambre entre horas, procura llevar contigo algún tentempié saludable como por ejemplo frutos secos (pistachos, anacardos, nueces… siempre naturales y no fritos) o fruta. Y por supuesto sigue evitando los excesos de bebidas alcohólicas y de refrescos.
Ha pasado ya tiempo y es hora de dejar de pasear únicamente. Vuelve a tu rutina deportiva, ya sea gimnasio, correr o incluso volver a pilates.
Desde Clínicas Origen, queremos que estas navidades sean lo más sanas posibles en todos los sentidos y que los problemas en la alimentación no generen ningún complejo a la hora de disfrutar del tiempo en familia y con nuestros seres queridos. Contamos con tratamientos psicológicos breves que te ayudarán a no sentirte mal con la comida y que te apoyarán en el proceso de convertir la alimentación en algo rico y a la vez saludable.
Felices Fiestas ❤️