La Navidad en familia, es una de las tradiciones más populares entre los miembros de la sociedad, pero en algunas ocasiones, la felicidad que se ha de disfrutar en estas fechas se ve alterada por conflictos familiares que pueden surgir a lo largo del año o incluso en las semanas previas a la celebración.
Si es una celebración que junta a toda la familia y que debería de darnos felicidad, ¿por qué surgen conflictos que acaban con esta o que llevan la festividad a un caos familiar?
A continuación veremos algunas de las fuentes de origen de dichos conflictos y de qué manera podemos intentar solventar los conflictos ya existentes e incluso evitar que surjan por primera vez y alteren nuestra navidad en familia.
¿Por qué se producen los conflictos?
Peleas, discusiones, encontronazos, desacuerdos… y otros tipos de causantes de los conflictos son protagonizados por el carácter personal de cada uno y por las actitudes humanas que intervienen de forma consciente e inconsciente en nuestro día a día pudiendo llegar a generar dichos conflictos, si si, veámoslos:
- Individualización – a la que tiende a acogerse la sociedad y que en fechas señaladas y en momentos de reuniones familiares, hacen que el individuo quiera huir de este tipo de celebraciones o se centra en hacer acto de presencia únicamente.
- Falta de comunicación – a la hora de la organización navideña es importante que todos los miembros de la familia sean capaces de comunicarse entre sí para poder hacer frente a los días navideños sin ninguna disputa.
- Egoísmo – compartir los planes con la familia y los amigos, además de pensar en lo que le puede gustar al resto de miembros o con lo que se sentirán cómodos.
- Intolerancia – se debe practicar durante todo el año ya que es algo que no se puede cambiar de un día para otro. Aprender a tolerar opiniones diferentes a las nuestras, gustos, entre otros temas.
- Falta de empatía – incapaces de empatizar con el prójimo y en la mayoría de los casos, causa rotunda de la generación de conflictos en las mesas de navidad.
Los conflictos que pueden surgir podríamos clasificarlos en 3 tipos:
- Conflictos permanentes: que son aquellos que están presentes durante todo el año pero en estas celebraciones denotan más debido al reencuentro, a las horas pasadas en familia/compañía…
- Comunes en fechas señaladas: aquellos que surgen por motivos propios de estas fechas como por ejemplo dónde se va a ir a comer, quién lleva qué…
- Profundos: también están presentes durante todo el año pero cuando llegan estas fechas que rompen nuestra rutina diaria, estos problemas llaman más la atención que en la vida cotidiana, como podría ser el levantarse de la mesa antes, llegar muy tarde a comer/cenar, hablar más de la cuenta…
¿y qué consecuencias pueden traer?
En cuanto a las relaciones, estos conflictos pueden llevar a rupturas de pareja y separaciones con el resto de la familia o entre sus miembros. Por otro lado, en cuanto a las consecuencias psicológicas y físicas, pueden conllevar estrés (que a posteriori puede convertirse en estrés crónico), ansiedad, hipertensión, insomnio e incluso dolores de cabeza frecuentes. Cabe destacar que el sentimiento de soledad, tristeza e irritabilidad también serán frecuentes si pasamos por algún conflicto de este tipo.
Claves para gestionar las discusiones familiares en Navidad
Como todo en esta vida, estos conflictos y diferencias familiares, tienen solución e incluso se pueden prevenir y llegar a evitarlos pero ¿cómo? te preguntarás… pues te dejamos una serie de tips/consejos que puedes seguir para ello 😉
- Mantén la distancia con aquellas personas o miembros de tu familia con las que puedas tener más roces o discusiones.
- Pon límites, no toleres faltas de respeto y si el ambiente se pone tenso, intenta desviar el tema y proponer alternativas como juegos en familia, bailes…
- Practica la empatía, intenta ponerte en la piel de los demás sin salir de la tuya. Puede que la persona causante del conflicto esté pasando por algún momento duro o difícil y eso le hace estar más irascible.
- Procura tener temas de conversación neutros y agradables para todos, que no alteren el clima y que no den pie a ningún tipo de discusión.
- Controla el consumo del alcohol, ya que puede ser un mal aliado a la hora de evitar roces y no irnos de la lengua en algunas ocasiones.
- Cordialidad y respeto como clave para mantener la calma en las reuniones familiares.
- Reúnete o pacta previamente con tu familia la planificación navideña, deja cerrados los temas de dónde comer, quién lleva qué…
Es fundamental que seamos conscientes de que la navidad se celebra una vez al año y que dura unos pocos días y que por esta misma razón, hay que hacer un esfuerzo para pasar un buen rato en familia y que todos nuestros seres queridos puedan pasar junto con nosotros unas buenas fiestas, en las cuales los protagonistas sean el amor, la felicidad y las ganas de pasar tiempo con nuestra familia y las personas que nos quieren.
Esta Navidad disfruta de unas fiestas felices
Desde Clínicas Origen, queremos que todas las reuniones familiares sean agradables para todos nosotros y que pasemos unas fiestas rodeados de los nuestros sin que ningún tipo de conflicto pueda afectar al ambiente navideño. Contamos con terapias para aprender a controlar los impulsos a la hora de enfrentarse ante una discusión familiar y poder salir de él incluso evitarlo de cualquier forma.
Estamos aquí para ayudarte y apoyarte en todo tu proceso de mejora. Os esperamos en nuestras Clínicas con los brazos abiertos ❤️