Las redes sociales cuando las usamos bien son un maravilloso medio para comunicarnos. Todos conocemos parte de los beneficios que la aparición de las nuevas tecnologías tienen sobre nuestras vidas:
Nos permiten tener acceso a un enorme material del cuál podemos aprender, motivarnos, ilusionarnos e incluso dar tienda suelta a nuestra originalidad y generar nuestro propio contenido.
Hoy en día lo más común cuando tenemos una duda es que nos contesten : «búscalo en internet». Y así es como poco a poco el gran gigante google -entre otras grandes plataformas- ha ido invadiendo (o abriéndose camino en nuestra vidas).
¿Invadir o abrirse camino? ¿Dónde está la diferencia? En el foco con el que miramos la misma realidad. La realidad puede ser algo que nos potencie o nos reste.
Lo mismo pasa con las tecnologías, tienen la oportunidad de expandirnos o de hacernos de menos. ¿Cómo? Quitándonos lo más importante que tenemos en esta vida: tiempo, energía y salud.
¿Ha utilizar las redes sociales se aprende? Sí. Tomando consciencia de el uso que estás haciendo de ellas, analizando cuánto tiempo inviertes y si es de calidad. Si aprendes, te motiva y te hace sentir bien o en el fondo es ‘tiempo perdido’. Hay momentos para todo en nuestra vida: no es el qué, es el cómo.
Hay momentos para todo en nuestra vida: no es el qué, es el cómo.
El mismo plan de quedarte tumbado en el sofá viendo una película de Netflix puede ser precisamente lo que más deseas en un momento dado y necesitas o una manera de postergar aquello que en realidad tienes que hacer.
Dentro de ti, hay muchas voces o pensamientos que te dicen las diferentes cosas que pueden querer en el mismo momento. Comenzar a escucharlas a todas y saber cuál de ellas te conviene en cada momento es tomar las riendas de tu vida. Ser coherente con tus objetivos y con lo que de verdad tienes dentro y el camino hacia tu bienestar.
En Origen estamos para ayudarte en el camino de aprendizaje sobre ti mismo y para que no necesites de ‘vicios’ para evadirte de tu realidad, que sepas que tú mismo con lo que piensas, dices y haces en tu día a día vas construyendo la tuya.