Dejar atrás una amistad también es un duelo

Los seres humanos estamos hechos para tener relaciones. Desde la parte más pequeña de nosotros que tiene vida -nuestras células- necesita de otras para formar estructuras, nutrirse y sobrevivir. Nosotros, no Íbamos a ser menos. 

Cuando venimos a este mundo estamos totalmente indefensos, ‘necesitamos’ de los demás para nutrirnos, desarrollarnos y sobrevivir. Una parte de esa ‘necesidad’ se queda dentro de nosotros y es el mayor motor que tenemos a la hora de avanzar como individuos y sociedad. 

La amistad, algo importante en nuestra vida

La amistad son esas relaciones de afecto, empatía y amor que desarrollamos a lo largo de nuestra vida con aquellas personas que no son ‘familia’. Aunque en realidad, todos tenemos semejanzas entre nosotros y de alguna manera todos somos familia. Cuando comenzamos una amistad es porque nos aporta cosas positivas: nos ayuda a aprender, nos da alegrías y es una manera que tenemos los seres humanos de ayudarnos a florecer entre nosotros. 

Pero hay veces que es una decisión sabia para ambas partes dejar las relaciones estar, durante un tiempo o para siempre. Cuando las energías de dos personas ya no se hacen bien, no están siendo capaces de comunicarse y se hacen de menos más que de más es momento de abandonar y cuando sentimos ese abandono es lo que llamamos proceso de duelo. 

Cuando es sano dejar las cosas estar

Hay ocasiones en las que esto parece más doloroso porque solo uno de los dos se da cuenta de esto y el otro intenta mantenerlo, pidiéndolo, exigiéndolo o incluso enfadándose por ello. Esto puede ser doloroso para ambas partes, para aquella que aunque una parte le duela, cueste y en ocasiones hasta dude siente que tiene que dejar ir a la otra. Y para la otra que no lo entiende y se aferra a que no la dejen ir. 

Dentro de este juego puede haber muchas emociones y sentimientos entremezclados, interpretaciones, heridas que salen a la luz y expectativas. Nuestra recomendación:

  • Si eres la parte que siente que tiene que dejarlo ir, escúchate primero a ti, intenta expresar como te sientes de manera que la otra persona pueda entenderlo e intenta hablar desde el amor. 
  • Si eres la persona a la que dejan ir, acogerlo, respetarlo e interpretar que si eres un ‘no’ para alguien, en el fondo esa persona también es un ‘no’ para ti. Agradecer por lo que os habéis dado y abrirte a vivir nuevas experiencias. 

Si te está costando tomar la decisión, no tienes las cosas claras o el cambio ya ha ocurrido y crees que no cuentas con las herramientas para gestionarlo de la manera adecuada, nuestro equipo de psicólogos profesionales está a tu entera disposición. 

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