Una pregunta que te puedes hacer al leer sobre la ansiedad sabiendo que es una respuesta de nuestro organismo regulada por el sistema nervioso central es: ¿es buena la ansiedad? La respuesta a esta pregunta es depende. La ansiedad nos es muy útil ante situaciones peligrosas ya que nos ayuda a reaccionar de una manera rápida y efectiva consiguiendo ponernos a salvo. También nos ayuda a optimizar nuestro rendimiento y recursos personales ante demandas inmediatas. Un ejemplo sería cuando en el trabajo tenemos que exponer un proyecto muy importante para la empresa.
Por otro lado, respondiendo a la pregunta que hemos formulado anteriormente, hay personas que activan la respuesta psicofisiológica ante una situación, lugar o persona que no es peligrosa o amenazante de forma objetiva. De este modo, la persona activa la ansiedad ante una situación que interpreta peligrosa cuando realmente no lo es desde un punto de vista objetivo. Si dicha gestión se mantiene durante un periodo de tiempo, puede acabar convirtiéndose en un trastorno de ansiedad.
En conclusión, la ansiedad por sí misma no es mala, ya que nos alerta y nos motiva para hacer frente a los peligros. Se convierte en desadaptativa cuando los episodios de ansiedad son frecuentes, intensos y aparecen sin motivo aparente, limitando a la persona en su día a día