Llegó la hora, las horas de verano y las vacaciones han llegado a su final. Ahora toca volver a la rutina. Los mayores vuelven a sus obligaciones, tareas del hogar y trabajo aunque con más años a sus espaldas y con más herramientas para gestionar la posible «depresión post vacacional». ¿Qué hay de los niños? ¿Cómo podemos ayudarlos en su vuelta al colegio, instituto o sus obligaciones?
¿Cómo se sienten?
Lo primordial en este caso es que el niño intente reconocer sus propias emociones. ¿Se sienten cansados? ¿Ilusionados pero nerviosos? ¿Tienen miedo? ¿Creen que sentirán vergüenza en clase? ¿Hay alguna circunstancia en el colegio que haga que no tenga ganas de ir?
La comunicación con tu hijo debe ser siempre una asignatura obligatoria, le ayudará a comprender qué le pasa y te permitirá orientarlo. Recuerda que tu función no es ser un policía y hacer un interrogatorio, sino más bien mostrarte atent@ y disponible.
Predicar con el ejemplo siempre es la mejor opción, puedes sentarte con él un día y decirle que te gustaría hablar de qué bien te lo has pasado en estas vacaciones, qué es lo que más has disfrutado y lo que valoras haber podido descansar y pasar tiempo con él. Ahora, sabes que llega otra etapa donde hay que hacer caso a las obligaciones diarias y, puedes sentir emociones contrapuestas tú también. Comienza tú: «Aunque siento que tendré que hacer un esfuerzo por compatibilizarlo todo y me encantaría poder pasar más tiempo contigo entre semana, también tengo ilusión porque salga un proyecto en la empresa». Este podría ser un ejemplo y cuando te expreses con él podrías preguntarle y ¿tú? ¿Cómo te sientes?
Aprenden por observación e imitación
Recuerda que la principal forma de aprendizaje de tu hijo es mediante la observación y, seguramente tú seas uno de sus principales modelos a seguir así que ¿qué mejor estímulo para organizarte tú en base a los pilares fundamentales de vida saludable sabiendo que así también él podrá nutrirse de ello?
- Descanso: muy probablemente toda la rutina que habéis tenido durante el año se ha disipado durante estas vacaciones. ¡No pasa nada! Se puede volver a ella e incluso mejorarla. Es más, un poco de cambio de aires al cerebro también le viene bien, aunque al principio parezca más difícil volver a la rutina, es el primer bache. Poco a poco ir intentándolo proponeros las metas ambos y cumplirlas. Un cartelito encima de la nevera donde vayáis apuntando con una carita feliz todos los día que habéis respetado vuestra rutina de sueño os servirá de reforzamiento a ambos. Nada de pantallas por lo menos 3 horas antes de ir a dormir, podéis tener la costumbre de leer un cuento o escuchar algo de música relajante antes de caer en los brazos de morfeo y si pudierais estirar un poco el cuerpo antes ¡perfecto! ¡Dulces sueños para todos!
- Alimentación saludable: en ocasiones parece que la energía de los niños es ilimitada, pero esto no es así. Es importante que cuanto antes aprendan a llevar un estilo de vida saludable. Enseñarles pautas de alimentación como cuidar los alimentos que ingieren, que haya una correcta proporción entre los macronutrientes que comen (carbohidratos, grasas y proteínas) y micronutrientes (frutas y verduras) es esencial. Siéntate a hablar con él sobre esto y si sientes que no tienes la información suficiente, no dudes en consultar con los nutricionistas de nuestra clínica hermana Dorsia.
- Organización: antes del día de colegio es importante organizar las cosas indispensables como su mochila, uniforme, cuadernos, libros… también podéis aprovechar de las expectativas que pueden tener de este curso escolar. Pregúntale cuál es su asignatura favorita y si le gustaría conseguir alguna meta. No tiene por qué ser conseguir mejor nota, si no aprender algo en ella que luego te podrá enseñar a ti. Motivarlo a fijarse objetivos, metas y elogiarlo cuando lo logré estará alimentando su espíritu de motivación y autoestima. ¡Tu también te puedes unir a ello!
Sus cerebros son como esponjas
Ten muy presente que así como él vea que te enfrentas a las situaciones es cómo él tenderá a hacerlas. Incorporar a vuestro día a día estrategias de comunicación eficaz como puede ser sentaros a hablar de vuestras emociones y de cómo os habéis enfrentado a situaciones para superarlas serán semillas que brotarán en el jardín de la mente de tu hijo dando infinitos frutos de bienestar.
Si sientes que te gustaría aprender a gestionar mejor las situaciones y poder darle herramientas a tu hijo, no dudes en pedir tu consulta con nosotros. Nuestros psicólogos estarán encantados de proporcionaros herramientas que os ayuden a sacar lo mejor de vosotros mismos y darle el futuro que se merece a tu hijo.