Es cierto que todos alguna vez en nuestra relación de pareja hemos sentido un atisbo, por pequeño que sea, de celos. Sentimos una sensación horrible al experimentar miedo e inquietud por la posible pérdida de esa persona especial. Ahora bien, cuando estos celos se escapan de nuestro control pueden llegar a destruir la relación. ¿Hasta que punto los celos son considerados normales?
Para adentrarnos en los celos que experimentan uno o los dos miembros de una pareja, primero comenzaremos explicando que son exactamente los celos y dónde tienen su origen.
¿Qué son los celos?
Generalmente los celos están relacionados con la inseguridad y la falta de confianza de la persona que los sufre. Esta persona siente que quiere demasiado a la pareja y lo trata como algo suyo. Teme la situación de poder perderle ante otras personas que se crucen en su camino.
En la mayoría de los casos, los celos aparecen cuando la pareja está prestando demasiada atención a otra u otras personas, disminuyendo, por consiguiente, la atención plena que recibía anteriormente.
Aunque no siempre ocurre de esta manera, puede que simplemente por miedo, la persona celosa se imagine esta situación y comiencen a emerger sus celos.
¿Cómo nos afectan los celos?
Se convierten en sentimientos dañinos que no nos dejan dormir, nos crean ansiedad y nos convierten en personas obsesivas y controladoras.
Se genera un grave problema tanto para el estado de ánimo de la persona que los sufre, como para la fortaleza de la relación. Cabe profundizar en la idea de si la persona celosa no es capaz de solventarlos, debe ser tratado por un profesional.
Claves para controlar y reducir los celos
- Comunícate con tu pareja. La comunicación es fundamental. Puedes expresarte y contarle a tu pareja lo que sientes en determinadas ocasiones. Entre los dos podéis buscar una solución para perder el miedo que anteriormente comentábamos.
- Cada relación es diferente. No puedes comparar lo malo que te haya podido suceder en las relaciones anteriores con tu relación actual. Piensa que si has vivido un engaño en el pasado, no tiene por qué pasar lo mismo ahora.
- El espacio es muy importante. Comprende que cada persona necesita su espacio. Tratar que tu pareja dedique todo su tiempo en ti no evitará un posible engaño, si no que generarás agobio. Trabaja por dedicarte tiempo a ti, de esta manera conseguirás un doble beneficio.
- Evita los pensamientos negativos y destructivos. A veces, los celos son irreales y nacen de nuestra propia imaginación. Haz una valoración de qué es lo realmente verídico y cómo puedes gestionarlo con tu pareja.
- Primero hay que quererse uno mismo. Para poder querer sanamente a una persona, es imprescindible quererse primero uno mismo. Valora tus virtudes y fortalezas, busca hobbies y actividades que te llenen y plantéate metas. Piensa que antes de conocer a tu pareja tenías el mismo valor como persona.
- Mantener la calma. Los excesos de ataques de celos destruyen una relación. Cuando tengas un ataque, respira y mantén la calma. Antes de hablar con tu pareja y recriminarle cualquier acto, intenta bajar tu enfado y nerviosismo. Cuando estamos cabreados podemos llegar a decir cosas de las que luego nos arrepentimos.
Practicar estas claves nos ayudará a controlar y reducir los niveles de celos, ayudando a mantener una relación sana. Donde el respeto, la confianza y el espacio son pilares fundamentales.
Si los celos te afectan en tu vida diaria, no te dejan disfrutar de tu relación plenamente y están repercutiendo de forma severa en tu pareja, puedes contar con el apoyo de un especialista.