Ángela López
Psicóloga sanitaria
Nº de colegiado: CM-03301
FORMACIÓN
Me llamo Ángela y soy psicóloga general sanitaria. Me gradué en psicología en la Universidad Complutense de Madrid y complementé esta formación con el máster habilitante en psicología general sanitaria. De esta forma, pude consolidar mi camino hacia lo que para mi ha sido una vocación desde siempre, ayudar a los demás a través del campo de la salud mental.
EXPERIENCIA PROFESIONAL
Mi trayectoria profesional hasta ahora ha abarcado tanto el trabajo con adultos como con la población infanto-juvenil, desde un enfoque cognitivo-conductual. Asimismo, destaco mi especialización en el trabajo con adolescentes gracias a mi formación y experiencia en el teléfono ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo) que han mejorado mis habilidades en la atención a situaciones de vulnerabilidad y crisis.
Además, como complemento a mi formación y experiencia profesional, he tenido la oportunidad de impartir talleres formativos relacionados con temas tristemente de actualidad, como la violencia de género. Estas charlas estaban orientadas a la prevención, concienciación y educación en materia de igualdad y en la corrección de conductas violentas en las parejas adolescentes.
OTROS DATOS
Como información adicional acerca de mi experiencia profesional y académica, realicé mi trabajo de fin de máster sobre cómo un judoka de elite de edad adolescente que entrenaba en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid regulaba sus propias emociones y cómo ello repercutía en su rendimiento deportivo. Gracias a esta experiencia, tuve la oportunidad de adquirir conocimientos acerca de la importancia de cuidar la salud mental también en el ámbito del deporte, especialmente cuando se practica con un alto nivel de exigencia.
Por otra parte, también he tenido las oportunidad de trabajar con adultos con discapacidad intelectual y diversidad funcional organizando viajes y actividades de ocio adaptadas. Analizando esta experiencia, consideró que son dos las lecciones que he extraído. En primer lugar, que es mucha la ayuda que necesitan y que, desgraciadamente, aún queda mucho trabajo por hacer para asegurar la igualdad de condiciones y de oportunidades. En segundo lugar, que discapacidad no es sinónimo de limitación, sino que las limitaciones coexisten con las capacidades. Puedo decir, en resumen, que esto me ha ayudado a cambiar la forma en que veo a estas personas y a valorar lo mucho que podemos aprender de ellas.