Propósitos de año nuevo: cómo cumplir las metas y no fracasar en el intento

El final de cada año es el momento idóneo para proponernos cambios en nuestras vidas. Convencidos, elaboramos una lista –física o mental- con objetivos y propósitos que esperamos cumplir durante el año que entra, empezando con ilusión los primeros días de enero. Bajar de peso, comer más sano, dejar de fumar o hacer ejercicio, por ejemplo.

Entonces llega enero y la gente se apunta a los gimnasios, dejan de fumar, o cambia su alimentación a una dieta más saludable. Pero, es posible que, igual que le ocurre a mucha gente, lo que se empieza con muchas ganas, poco a poco se va abandonando.

Pero, y ¿cómo podemos mantener la motivación  y cumplir los propósitos que nos proponemos?

Tenemos que tener expectativas realistas, y ser perseverante además de pacientes. Y la clave está en la planificación.

1. Los propósitos deben ser realmente motivadores para ti, que te estimulen para mantener la fuerza de voluntad. Conseguir los objetivos supone un gran esfuerzo, por lo que si no tienes suficiente motivación, será difícil lograrlos.
2. Elabora una lista no muy larga. Mejor que sean pocos los propósitos para que puedas concentrarte en ellos, y actuar con pequeñas acciones para conseguirlos. De lo contrario, si fuera una lista larga tenderías a desanimarte y a procrastinar.
3. Elegir propósitos que no sean muy ambiciosos, ni poco específicos. Si son demasiado ambiciosos, en cuanto no veas cambios, te darás por vencido. Lo aconsejable es tener objetivos claros, con cifras concretas si fuera necesario: en vez de “hacer ejercicio”, podríamos plantear “caminar 4 horas a la semana”. De lo contrario no sabremos si lo estamos consiguiendo.
4. Planifica adecuadamente cómo conseguir tus objetivos y divide las tareas. Si el objetivo es “cambiar de trabajo” o “aprender un idioma nuevo”, plantéate metas pequeñas que sean más fáciles de conseguir: “actualiza tu currículum”, “busca cursos”, “ver películas y series en versión original”…
5. No desistas: fallar y fracasar también son parte del proceso. Son pequeñas pruebas que, si las pasamos y seguimos adelante, alcanzaremos nuestro objetivo.