El periódico ABC, en su sección dedicada a la familia, trata el tema del apoyo psicológico en los tratamientos de fertilidad.
Pilar Conde, directora de Clínicas Origen, nos habla sobre la importancia del tratamiento de apoyo a la fertilidad para aumentar las posibilidades de embarazo. Cabe destacar, que este tratamiento ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas que están viviendo este difícil proceso.
Las parejas que deciden someterse a un tratamiento de fertilidad viven una serie de altibajos emocionales. Podrán desencadenar tristeza, nerviosismo, estrés, etc. Este vaivén de sentimientos puede llegar a afectar a la relación de pareja.
Pilar Conde aclara:
«Gracias al tratamiento psicológico se adquieren herramientas necesarias para sentirse mejor y aprender a manejar las distintas emociones que sentimos».
Un estudio de la Sociedad Americana de Fertilidad demostró el impacto negativo del estrés en las pacientes que se someten a un tratamiento de fertilidad. Las pacientes con altos niveles de ansiedad ovularon un 20% menos, sus óvulos fecundaron un 30% menos y fueron un 20% más proclives al aborto.
La betaespera es la fase más complicada del tratamiento de fertilidad. Es la fase que transcurre desde el último parte del tratamiento hasta la prueba de embarazo. Pilar Conde nos da unos consejos para afrontar mejor las semanas de espera antes de recibir los resultados:
«Evita buscar cambios en tu cuerpo, normaliza tu rutina en la medida de lo posible, incorpora a tu vida diaria técnicas de relajación, dedica un espacio a las emociones…»
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